El Millonario, por su parte, exhibía una cara opuesta a la de su prestigiosa historia. Esto debería ser una sorpresa para todos, pero con el correr del tiempo es notable la capacidad de asimilación que este lamentable presente del club de Núñez provoca en los fanáticos y analistas del fútbol argentino. Ya no es alarmante ver a River jugando mal al fútbol y acumulando más pálidas que satisfacciones, caso similar al de Independiente.
Hoy, en el Monumental, las virtudes y las ansias de uno chocaban contra las carencias y ganas de vacaciones del otro. Tigre visitaba el Antonio Liberti para conseguir esos tres puntos necesarios para "hacer la América". River quería que pasaran estos 90 minutos, los del domingo que viene y los del subsiguiente, para viajar a Aruba a reposar en una hamaca paraguaya.
Parecía que se lo quedaba el equipo de Cagna, gracias a una gran factura de Lázzaro, a los dos del primer tiempo. Pero se quedó el Matador y los de Gorosito se dieron cuenta de la camiseta que llevaban puesta. La triple F se hizo presente en esta nublada tarde de sábado: Flores (en el primer tiempo), Falcao y Fabbiani (segundo gol del "ídolo" con la camiseta de sus amores) dieron vuelta la chapa.
El 3 a 1 no es peligroso para Tigre, porque depende de sí mismo. ¿¿Pero justo ahora te venís a acordar de ganar, Millonario?? ¿¿Te creés que sos el poderoso River?? ¿¿Ese que no se dejaba ni soplar la nuca en su mítico e imponente Monumental?? Repetía la multidad que llegó de la Zona Norte. Y sí, al fin y al cabo, la camiseta es la misma, el nombre del club también y ni que hablar de la ubicación del escenario. Todo coincidió.
DAMIÁN ORLANDI
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