Es sabido que Estudiantes de La Plata está compenetrado en la Copa Libertadores. Sin embargo, los de Sabella demostraron que no dejan el campeonato de lado y que respetan las competencias que deben afrontar. Del otro costado llegaba Huracán, ligado directamente a la lucha por el Clausura por su juego interesante y atractivo. Y, futbolísticamente, el partido fue un tiempo por bando. El Pincha aprovechó el deconcierto de Huracán, manejó mejor la pelota, y a través de un centro preciso de Verón, Christian Cellay puso la frente para vencer la resistencia del arquero Monzón. Acción siguiente, se llevó las manos a la cabeza y luego junto sus manos en un claro pedido de disculpas a la hinchada quemera. Pero la segunda manga empezaría el toqueteo del equipo de Cappa, virtud que mostró a lo largo de este torneo. Pastore desequilibró de gran modo, César González y Matías De Federico lo acompañaron y, uno de los mejores de la cancha -y del campeonato- anotó el empate: Mario Bolatti ganó en el área a los 25 minutos y le puso suspenso al marcador.
Hasta el final del encuentro ambos conjuntos no se guardaron nada, exhibieron todas sus condiciones y la igualdad no desagradó a ninguno de los dos.
GERMÁN MARTINA
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