El próximo jueves, el conjunto de Ischia tendrá que disputar su primer cruce por los octavos de final de la Libertadores, en Uruguay, ante Defensor Sporting. Ya lo dijo su propio técnico: la Copa es prioridad. Hoy, se notó.
San Lorenzo, por su parte, ya quedó eliminado del torneo continental y en el campeonato ya no tiene chances. El cambio de técnico en medio de un campeonato simboliza la transición en la que está el equipo de Boedo, por lo que estos partidos están de relleno. Hoy, se notó.
Más allá de que es uno de los encuentros más importantes de nuestro fútbol, estaba a la vista que, exceptuando al enérgico Simeone, todos los involucrados en el encuentro estaban con la mente en otro lado, le restaron trascendencia al match. Por esto, lo que se vio en el Nuevo Gasómetro fue la nada misma.
Boca se puso en ventaja en el primer tiempo a través de Roncaglia. San Lorenzo lo empató sobre el final, con uno menos (lo echaron a Juan Manuel Torres), gracias a una corajeada de Bergessio, el menos peor de la cancha.
Pensar que hace unos meses, los dos pelearon con Tigre por ver quién era el campeón. En la actualidad, los tres equipos demuestran que también son parte de este nefasto momento que vive el fútbol nacional y están hundidos en el fondo de la tabla, para nunca más salir.
DAMIÁN ORLANDI
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