La Selección Argentina de básquetbol volvió a presentarse, aunque en este caso en Europa. Esta tarde, los muchachos de Sergio Hernández jugaron ante España, pero a diferencia de lo que había ocurrido en los partidos anteriores, les tocó perder. Fue 90 a 88 la victoria del campeón del mundo sobre el mejor de Atenas 2004.
El único aspecto negativo que dejó esta derrota fue justamente eso, que el combinado nacional fue siempre inferior a la Madre Patria y cayó con justicia. Este fue el primer compromiso "serio" que afrontaban los nuestros en el camino a Pekín y, excusas aparte, no se pudo ante uno de un nivel similar.
Sin embargo, las noticias positivas tuvieron más peso que la caída en sí. La recuperación de Emanuel Ginóbili es el ítem más rescatable. El bahiense volvió a jugar luego de dos meses y lo hizo en gran forma, ya que metió 18 puntos en 20 minutos (fue titular) y resultó ser el goleador del match. Además, Carlos Delfino también vistió la celeste y blanca luego de que se confirmara su pase al Khimki ruso. Por último, resta remarcar que Argentina perdía por 15 cuando terminó el primer tiempo, y si Paolo Quinteros metía el triple del final, el desenlace hubiera sido distinto.
DAMIÁN ORLANDI
martes, 22 de julio de 2008
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