A SUFRIR POR PERDONAR

La llave de 180 minutos entre Boca y Cruzeiro, comenzó con ventaja para el combinado argentino, aunque por lo que fue el desarrollo del partido, podría haber sido más abultado para los de Carlos Ischia.

Un factor que viene padeciendo el Xeneize es el de no convertir, minimamente y como para citar un ejemplo, consigue concretar dos jugadas de seis generadas. Y esto se paga. Cuando no se termina de liquidar al otro equipo, éste se fortalece y puede hacer en una jugada, lo que uno no realizó en la gran cantidad que tuvo.

Es por eso que Boca hoy se va de la cancha con un sabor amargo, por saber que ganó por 2 a 1, pero por cómo se dio el encuentro, sumado al valor del gol de visitante en la Copa Libertadores dejó pasar la gran chance de ir a la revancha en Brasil con un marcador más amplio.

Todo fue del local, que dominó de principio a fin, manejó de manera perfecta la pelota, aprovechó las falencias de su adversario, aunque le faltó el toque final.

Temprano, a los seis de la primera etapa se produjo el desborde de Alvaro González para que, Riquelme entrase y libre y definiese ante un arquero sometido. Era el 1 a 0 y los primeros 45 se iban con chances desperdiciadas para el conjunto que ganaba hasta ese momento.

En el segundo tiempo se vio una ola de jugadas que atropellaron a la defensa del Cruzeiro pero que solo la vulneró en una oportunidad a través de Jesús Dátolo (de gran partido), quien hizo pasar de largo al defensor y definió con un derechazo fulminante, mientras el arquero brasileño quedaba desparramado en el césped de La Bombonera. Lo tuvo Boca para sentenciarlo luego: Palermo y un remate que dio e el palo y que de rebote, con el arco solo, marró el uruguayo González, Palacio, Riquelme y los múltiples contragolpes mal capitalizados.

Hasta que los visitantes cumplieron con la ley de "los goles que no se hacen en un arco se pagan en el contrario" y Fabricio anotó para darle el descuento que vale mucho para ellos.

Finalizó el partido suspendido (30 segundos antes por una agresión al juez de linea) 2 a 1 favorable a Boca y no va a haber más remedio para el Xeneize que tener que sufrir para lograr su pasaje a cuartos.

GERMÁN MARTINA