En cancha estaban dos conjuntos con historia y presente disímil. El que hoy es dirigido por Avram Grant tiene poca chapa a nivel internacional (sólo tres títulos), pero últimamente son casi imbatibles en Inglaterra. Los de Rafa Benitez, por el contrario, siempre se han destacado "afuera" (suman 5 Champions y 11 campeonatos en total), aunque hace bastante que no festeja un torneo de la Premier (el último fue en 1990).
Se pensaba que iba a ser más una guerra que un partido de fútbol. Y no estuvo lejos de ser así. Porque a pesar de que ambos equipos cuentan con futbolistas de buen pie, este tipo de partidos se suele jugar más con el corazón que con la cabeza y el talento. A Mascherano lo llamaron a su juego, por eso terminó siendo uno de los mejores de la cancha.
A los 33 de la primera etapa, Drogba clavó un remate seco al primer palo y adelantó a los locales. Sin embargo, los visitantes lo igualaron en el complemento, gracias a una gran definición de Torres. El encuentro, entonces, se fue al suplementario. Allí, los Blues fueron una tromba y lograron el 3 a 1, por Lampard -de penal- y Drogba. A los 2 de los segundos 15, Babel puso el 2-3, pero no alcanzó.
Chelsea logró el gran objetivo. Jugará su primera final de Champions ante el Manchester. Estos dos, además, definirán al campeón del fútbol inglés, ya que ambos comparten el primer puesto. ¿Habrá gloria dividida o uno de ellos se quedará con todo? Veremos...
DAMIÁN ORLANDI
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