SIGUE PERDIENDO PUNTOS...

... Y le puede costar caro. No estamos refiriendo a Boca Juniors, que no pudo pasar del empate ante Banfield y, si bien el equipo de Carlos Ischia continúa tercero en el campeonato, sólo ha sumado 17 de 27 puntos en juego y acumuló su segunda parda consecutiva (1 a 1 ante Olimpo, la jornada pasada).

En este caso, la Bombonera era el escenario y lo extraño era que el Xeneize jugó un día sábado. El porqué de esta reprogramación se debe a que el conjunto argentino estará jugando el próximo martes ante Atlas, por la Copa Libertadores. Tal vez por eso hoy se notó a un equipo nervioso, sin ideas y hasta relajado. Boca se confió demasiado ante un rival que cada vez que se presenta, no se sabe cómo va a actuar. Porque Banfield es de lo más irregular que hay en el campeonato: puede golear al último campeón (5 a 0 a Lanús), empatar un partido en el que pierde claramente (3 a 3 con Tigre) o caer en el último minuto un encuentro en el que vence con comodidad (1-2 ante Central).

Fue el conjunto de Miguel Jerez el que se puso en ventaja en los primeros cuarenta y cinco minutos. A los 17, Luciano Civelli anotó el primer tanto del partido, ante la mirada incrédula de los fanáticos locales. Boca no terminó de convencer en esa etapa, por eso se fue cayendo con justicia. En el complemento, Martin Palermo ganó en lo alto a los 13 y Cristian Lucchetti sólo la vio pasar. El 1 a 1 indicaba lo que se vendría: los de Ischia con la posesión del balón y el visitante esperando y tratando de aprovechar a Darío Cvitanich, su carta más importante. Justamente al delantero del Taladro le cometió un claro penal Julio César Cáceres, que Saúl Laverni ignoró. El local tuvo más chances, sobre todo a través de Mauro Boselli, pero no las supo aprovechar. Jesús Dátolo también pudo conseguir el gol de la victoria, pero no. Su remate se fue alto.

El 1 a 1 fue justo, porque Boca regaló un tiempo y se acordó tarde. Que no se acuerde tarde de ganar...

DAMIÁN ORLANDI