DELIRIO LEPROSO

No era un partido más. En el sorteo de cada torneo, los rosarinos se dignan a mirar solo la fecha en que disputan el tan vibrante encuentro frente a su archi-rival y luego sí, analizan las distintas jornadas consideradas de menor trascendencia con respecto al superclásico que paraliza Rosario.

Por eso mismo, la novena fecha era cumbre para ambos equipos, desde la necesidad por seguir huyendo de la zona de promoción hasta el orgullo de celebrar ante su adversario de toda la vida.

Y en el duelo de hoy, se vio el cuidado y la precaución característica de este tipo de partidos, con un plantel mezquino, más del lado Canalla que de la Lepra. Pero Newell´s comenzó inquietando el arco de Álvarez a través del paraguayo Salcedo, quien aparecía en el área burlando la marca de los defensores. De todos modos, el desarrollo exhibía un opaco trabajo de los dos elencos y con los dirigidos por Caruso Lombardi, un poco más atrevidos. Así se iba el primer tiempo y llegó lo que la mayoría de los hinchas que estaban en el Gigante de Arroyito no deseaban. Santiago Salcedo escapó a los centrales Fassi y Raldés y con un derechazo fulminante sentenció las chances del portero Canalla para poner el 1 a 0. Por eso, al vestuario ambos iban con distintas sensaciones.

Y la segunda etapa se presentó como se preveía. Rosario Central atacando en forma desesperada como si cada minuto que se disputaba representaran los segundo finales, aunque con pocas ideas. El visitante, parado completamente de contragolpe, con Da Silva y Salcedo como encargados de llevar peligro. El ingreso de Messera le entregó un aspecto más ofensivo a los de Madelón, pero no alcanzaría para vulnerar la sólida dupla de zagueros compuesta por Schiavi y Spolli.

Así, el tiempo se extinguió. El silbato de Héctor Baldassi se escuchó como sonido de alegría para los Leprosos y como un ruido de total desilusión para los locales.

Estalló el estadio mundialista de Rosario Central con el festejo alocado de los futbolistas, cuerpo técnico y simpatizantes de Newell´s Old Boys, que tras esta victoria tiene múltiples motivos para celebrar, desde la importancia por haberle sacado cuatro puntos a su vencido del día de hoy y por saber que durante la semana, las cargadas correspondientes al folclore del fútbol quedan a su entera disposición.

GERMAN MARTINA