En la previa, se suponía que iba a ser un partido cerrado y trabado en el mediocampo, tal vez la zona de mejor rendimiento de ambos equipos. Pero no fue así, al contrario. La mitad de la cancha únicamente sirvió para que los jugadores ofensivos de los dos conjuntos pasaran como rayos de un lado al otro, casi sin parar. Todo fue muy rápido, si hasta pareció que el encuentro había durado media hora menos de lo reglamentario cuando Héctor Baldassi marcó el final. Pero no, duró 90 minutos en los que Banfield fue un poco más y terminó venciendo nada menos que 4 a 3.
A pesar de que Andrés Franzoia puso el primero para la visita cuando se jugaban sólo 180 segundos, los locales lo dieron vuelta gracias, sobre todo, al empuje de Javier Villarreal. El ex Libertad de Paraguay se la robó a Carlos Arano y habilitó a Jerónimo Barrales para que éste marcara el 1 a 1. Antes del final del primer tiempo, Nicolás Pavlovich anotó el 2 a 1 y, así, se fueron a los vestuarios.
El complemento fue aun más emocionante. Los de Claudio Úbeda lograron empatarlo, por un tanto de Federico Nieto, pero otra vez se hizo presente el cordobés Villarreal y, con un derechazo que se desvió, metió el 3 a 2. Pero faltaba más, porque Luciano Civelli hizo una gran jugada personal y se la dio a Barrales, para que consiguiera su segundo de la noche y pusiera las cosas 4 a 2, y porque el descuento de Paolo Goltz a poco del final hizo pensar a muchos que Huracán lo empataría. Pero no.
Fue un cotejo sensacional, de esos que se ven con poca frecuencia en nuestro país. Por eso, deberían darle el premio a los dos y permitirles "hacer la América". Se lo merecen.
DAMIÁN ORLANDI
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