El desorden y la acumulación de partidos pendientes son características muy comunes de nuestro fútbol argentino. Por eso mismo, Gimnasia y Esgrima de La Plata y Arsenal completaron su partido correspondiente a la décimo-octava fecha del Apertura, 120 día después. Recordemos que la postergación de este compromiso se debió a que los del sur del Gran Buenos Aires se encontraban definiendo la Copa Sudamericana aunque poco claro quedó el semejante atraso.El resultado fue empate. 1 a 1 en un partido que aunque parezca que tenía poca validez por pertenecer a un torneo ya finalizado, se cuenta para la suma de puntos para las copas y para el Lobo, resulta imprescindible por el tema de los promedios.
Sin embargo, el conjunto dirigido por Guillermo Sanguinetti no pudo aprovechar la localía y no pasó de la igualdad ante los de Sarandí.
En la primera parte un encuentro muy disputado donde Calderón aparecía para la visita, como el único que inquietaba a la defensa del Lobo. Piergüidi y Salvatierra parecían generar riesgo y llevarle peligro al arco defendido por Mario Cuenca, sin embargo no podían encontrar la profundidad necesaria.
Hubo que esperar hasta los segundo 45 minutos para ver los goles. Y allí se vio un zapatazo de 25 metro de parte de Javier Yacuzzi, quien dejó a Kletnicki imposibilitado de alcanzar el balón. Así, los de Alfaro ganaban 1 a 0 y se estaban llevando tres unidades valiosas en su afán de recuperar el nivel perdido. Pero para aguar esta alegría provisoria apareció Juan Cuevas cabeceando tras el centro de Antonio Piergüidi y anotando para lo que fue la repartición de puntos y el sello de que el Torneo Apertura ha dado por concluido.
GERMÁN MARTINA
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