ZAFÓ Y ES PUNTERO

Es claro que el rendimiento futbolístico de un equipo no siempre permite ganar un partido. Sino, por distintos factores, uno puede alzarse con el triunfo, dejando una mala impresión pero que finalmente resulta fructífero pensando en lo próximos encuentros. La reflexión lógica sería que, si se ganan partidos jugando mal, se podría obtener la victoria con claridad, si se juega bien. Vélez lo entiende bien ya que logró un triunfo tan reñido como trascendental para trepar a la cima de las posiciones, aunque quien no comprende dicha ecuación es Newell´s Old Boys de Rosario, que hizo un gran partido en Liniers y se terminó yendo con las manos vacías. El primer tiempo fue muy peleado y resultó clave la participación del árbitro Diego Abal, cobrando una falta inexistente que no fue dentro del área pero que él la sancionó como penal. La supuesta infracción la cometió Rolando Schiavi sobre Damián Escudero, y quien se hizo cargo de la ejecución desde los doce pasos fue Leonel Ríos que concretó en las dos oportunidades que se le dio. ¿Por qué en las dos? La primera resolución cruzada fue invalidada por invvasión de sus compañeros, y ya en la segunda cambió el palo y dejó a Justo Villar observando desde el poste contrario. Así, los de Tocalli se pusieron en ventaja, esperaron atrás y se les vino el aluvión leproso. Fue incesante la búsqueda del empate de parte de los de Caruso Lombardi, sin embargo no le alcanzaría para conseguir dicho objetivo. Incluso, los rosarinos marcaron a través de Nicolás Spolli pero este gol fue anulado por una supuesta posición adelantada. Como no podía ser de otra manera, la gran figura de la noche fue el arquero de Vélez, Germán Montoya. Los minutos corrieron y el Fortín se terminó llevando tres puntos fundamentales, por la adversidad del pleito y por saber que seguían como dueños de la punta. Para Newell´s, la desazón, la bronca y la injusticia que sintieron por el penal mal cobrado y por la situcación delicada de promedio que atraviesan.

GERMAN MARTINA