POR UNA CABEZA

Olimpo y Lanús jugaron un gran partido en Bahía Blanca. Lo jugaron con los pies, pero lo definieron con la cabeza. Sí, fue 3 a 2 para los de Roberto Saporiti, y los cinco goles del encuentro fueron anotados con la testa.

Al comienzo, la tuvo el último campeón, pero el travesaño dijo que no. De todas formas, a través del reconocido repertorio, el Granate intentó vulnerar la valla defendida por José Ramirez: Diego Valeri se movía a las espaldas de los volantes defensivos del local, Lautaro Acosta estaba intratable y era la figura, y José Sand pivoteaba y esperaba dentro del área su chance para convertir. Lanús, con chances esporádicas, ya merecía la ventaja.

A los 28, se hizo justicia. Un centro de Valeri desde la derecha fue aprovechado por el cabezazo goleador de uno que la metía por primera vez: Diego González la colocó al palo diestro y Ramirez no pudo hacer nada.

Luego del tanto, Olimpo se adelantó y empezó a tener un poco más la pelota, pero nunca inquietó a Carlos Bossio.

En los segundos 45 minutos, se vio lo mejor de la noche. A los 5, Cristian Tavio madrugó a todos por la izquierda y mandó un envío preciso a la cabeza de Leonardo Ulloa, quien sólo la tuvo que empujar.

Pero le duró poco la alegría a los bahienses, porque a los 10, otra vez González metió un testazo en el área rival, a la salida de un tiro de esquina, y adelantó nuevamente a Lanús en el marcador.

El partido iba y venía. Olimpo buscaba la igualdad y Lanús intentaba controlarlo, pero tanto Diego Barrado, por derecha, como Mauro Olivi, por izquierda, estaban actuando de gran forma y complicaban por su sector.

A los 28, un rebote de un córner cayó en los pies del ex River y Racing, quien mandó un fuerte derechazo al área y Gustavo Pinto, en soledad, metió su cabeza para igualar la cuestión.

El punto, a fin de cuentas, conformaba a los dos. Pero el local fue por más: Barrado escapó magistralmente entre dos, cruzó la mitad, habilitó de manera brillante a Olivi, quien ante la salida de Bossio, la punteó hacia adentro. Allí, a un metro de la línea de gol, se hizo presente la figura del partido: Leonardo Ulloa puso su ¡¡cabeza!! y le dio la victoria a Olimpo. Una de esas que valen y mucho...

DAMIÁN ORLANDI