domingo, 16 de marzo de 2008

AVELLANEDA SE CONFORMA CON POCO

Entre semana, el tema de discusión en todos los programas deportivos se basó en el mezquino esquema presentado por Independiente en cancha de Boca. Los de Pedro Troglio se metieron atrás en la Bombonera, donde vencían 1 a 0 y contaban con un jugador más. Finalmente, los de Carlos Ischia empujaron tanto que terminaron empatando el partido, lo que generó la ira de los hinchas del Rojo, quienes se manifestaron en contra del plantel aduciendo que al equipo le faltó actitud dentro del campo para quedarse con el partido. Ah, también el grito de los fanáticos Xeneizes reflejó la disposición táctica de Independiente en el segundo tiempo. Gritaban "equipo chico, la...".
Hoy, el otro grande de Avellaneda se presentaba en cancha de River, ante el local. Racing llegaba al Monumental con la misión de revertir un magro comienzo de campeonato y conseguir su primera victoria. Sin embargo, pasó lo mismo que con su archirrival siete días atrás. Porque los de Miguel Ángel Micó buscaron sólo durante los primeros 45 minutos. Si bien el plan fue siempre el mismo -esperar y salir rápido, aprovechando la velocidad de Maxi Moralez y la efectividad de Facundo Sava-, los visitantes se iban dando cuenta, con el correr de los minutos, que el punto no les caía nada mal y mucho más cuando, a nada del cierre, Franco Sosa se fue expulsado.

Fue un 0 a 0 que tuvo a un River poco inspirado en una tarde sofocante. Diego Buonanotte tuvo dos claras, pero no las aprovechó. La lesión de Ariel Ortega, en el primer tiempo, le dio lugar a Paulo Ferrari. El Burrito, al igual que Augusto Fernández en el inicio del complemento, se fue lesionado. Por eso, en la parte final los de Diego Simeone carecieron de ideas y les costó arrimar peligro. La tuvo Mauro Rosales otra vez para definir la cuestión, como en Chile, pero su remate fue amortiguado por Hilario Navarro (de flojo partido) y el balón dio en el travesaño. Respiraba todo Racing. Festejaba la Academia el punto obtenido...


DAMIÁN ORLANDI

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