De conseguir una victoria esta noche, Argentina hubiera quedado al filo de la clasificación. De perder, quedaría establecido un mano a mano con Francia, la próxima semana, por el pasaje a la fase final, integrada por las mejores seis selecciones, a dosputarse en Serbia. Estamos hablando de vóley y de las chances del equipo de Javier Weber de seguir haciendo historia, porque si bien todavía no han conseguido ninguna medalla, ya pueden colgarse varias por la gran actuación que están teniendo en la vuelta del equipo nacional a la Liga Mundial.
Este renovada generación, liderada por quien está considerado uno de los mejores entrenadores del mundo, Javier Weber; no generaba grandes expectativas, sobre todo porque el equipo está integrado por jugadores jóvenes, con gran proyección y poco roce internacional. Los Milinkovic, Elgueta, Ferraro le dejaron su lugar a los De Cecco, Arroyo, García; y todavía quedan con vida los experimentados Spajic y Meana. El cóctel perfecto.
Hoy, lamentablemente, Argentina no pudo repetir la gran actuación del viernes, en Formosa, aunque estuvo muy cerca de lograr otro triunfo resonante. Los serbios se tomaron revancha en cinco parciales (16-25, 25-21, 21-25, 25-20 y 15-10) y quedaron muy cerca de terminar punteros en el Grupo B, aunque ya están clasificados a la siguiente ronda porque serán los organizadores de dicha fase.
Ahora, lo dicho. El conjunto nacional cayó y deberá definir mano a mano con Francia. Será el próximo jueves y viernes, en San Juan, la fecha y escenario de dos matches que serán claves para el corto recorrido de este equipo. No obstante, también será trascendental para la historia de nuestro vóley, porque hace exactamente diez años que Argentina no llega al hexagonal de cierre de una Liga Mundial. En un semana veremos qué ocurre, aunque estos muchachos ya han dejado su huella.
DAMIÁN ORLANDI
sábado, 11 de julio de 2009
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