La vuelta al Luna Park después de cuatro años para la Selección Argentina de voley no fue la mejor. Si bien ilusionó volviendo de 2 sets a 0 abajo, se le terminó escapando en un tie-break muy cambiante. El resultado en favor a Corea del Sur fue 32-30, 25-20, 21-25, 22-25 y 15-10, para acallar al ferviente público argentino que esperaba una victoria en la primera presentación de los de Weber como local en esta Liga Mundial.
Muchas veces se dice que una gran defensa es el mejor ataque. Los asiáticos le sacaron brillo a esa frase y con brillantes recepciones pudieron vulnerar los ataques de los argentinos. Además del poderoso fierrazo que propinaba Park desde la punta derecha. El primer set fue clave en el ánimo de la Albiceleste, ya que en el segundo se vio la repercusión que tuvo el marcador ajustado en el inicio. Pero, a partir del tercer parcial, los de Weber se mostraron más pacientes, estuvieron más certeros en las definiciones y supieron aprovechar la disminución en la recepción de los coreanos. La cuarta manga exhibió una tónica similar al set que la precedió y Argentina parecía llegar de mejor modo al quinto. Sin embargo, Corea del Sur picó 4 a 0 arriba y las cosas empezaban pálidas en perjuicio de los nuestros. Tan cambiante fue el decisivo, que los locales ganaron cinco puntos consecutivos, pasaron al frente y luego la visita fue la que hilvanó cinco unidades para empezar a liquidar la historia. Y así despegó Corea, que consiguió un importante triunfo en Buenos Aires y aguó la fiesta en el retorno de la Selección al Luna.
GERMÁN MARTINA
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