En el fútbol no hay lógica, eso está claro. Casos para citar hay muchos, pero indefectiblemente tenemos que tomar el más reciente y que para los argentinos termina siendo doloroso. En el último partido de eliminatorias ante Colombia, la Selección de Maradona jugó decididamente mal, parte por el planteo y otra por la desconexión que existió entre los jugadores. Igualmente, la albiceleste se quedó con la victoria y, cuando consiguió plasmar un buen rendimiento, apareció la derrota para demostrar las alteraciones que tiene este deporte. El partido frente a Ecuador e Quito era una nueva prueba para los de Diego, en su intención de alejar los fantasmas de la altura y su influencia. Con dos líneas de cuatro y dos delanteros, Argentina jugó un partido inteligente, tocando bien el balón, transitando por las bandas y logrando un complemento positivo entre Tévez y Messi. Los de Sixto Vizuete también tuvieron sus méritos y el 2-0 a favor no cayó de modo injusto: se movieron con oficio en su casa, tocaron de manera precisa y apostaron al cansancio de los argentinos. La más clara e inmejorable la tuvo en el primer tiempo Carlos Tévez, quien fue derribado por el arquero Elizaga cuando entraba al área. El Apache se hizo cargo y el ex Lanús, adelantándose más de la cuenta, le ahogó el grito de gol. Y se pinchó. Ese penal fallado tuvo su repercusión anímica. Ecuador empezó a dominar, Argentina pudo levantar en el complemento con un mano a mano de Gago que tapó bien Elizaga, aunque el remate de media distancia le trajo rédito a los locales. Con mucha insitencia, Walter Ayoví sacó un gran zurdazo desde afuera del área e hizo estallar el estadio. Nuevo golpe a la moral. Y quedaría, para sentenciar, una pelota flotando la cual se encargó de mandar a la red Palacios.
Al partido le quedaría un tiro en el palo del lado ecuatoriano, que estuvo cerca de irse goleando al conjunto de Maradona. Buena imagen de todos modos de Argentina, aunque empieza a sentir el asedio de las selecciones que luchan por robarle ese cuarto lugar que lo deposita directo al mundial.
GERMÁN MARTINA
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