VOLVIÓ A RUGIR

No daba pie con bola Tigre. Derrota tras derrota, el equipo de Cagna acumulaba magras actuaciones y, lo impensado un tiempo atrás, se hacía presente: la hinchada -cansada de esos vaivenes- le reclamaba a sus jugadores mayor actitud y predisposición en cada uno de los encuentros, independientemente del resultado conseguido cada fin de semana.

Como si eso fuera poco, y a pesar de que el propio entrenador había expresado su apoyo hacia el plantel, en la interna del conjunto de Victoria se habló hasta de un posible alejamiento de Cagna de la institución (llegó un ofrecimiento de Colo Colo, de Chile, desestimado por el DT).

Despejado ese rumor, que luego se transformó en certeza, el Matador debía afrontar un partido más que complicado. Los siete encuentros sin triunfos y la pérdida de la brújula en los últimos tiempos, sumado a que el rival era uno de los animadores del campeonato; hacían presagiar que la historia podía ser adversa nuevamente para Tigre. No obstante, Colón no fue el rival que parecía iba a ser, y el Matador lo liquidó con momentos de buen fútbol y una sólida actuación de todo el equipo. Su goleador, el Chino Luna, se anotó con dos tantos - el segundo de penal, mal cobrado por Pompei- para que los de Victoria vuelvan a cantar ídem. El descuento de Fuertes, quien anotó el 1-2 final y llegó a los 99 en su cuenta personal, no sirvieron de nada.

El conjunto de Cagna, con estos tres puntos, mató dos pájaros de un tiro: salió de la última posición y se alejó del propio Sabalero, Huracán y Newell's en el sueño de llegar a la Copa Sudamericana por primera vez en su historia.

DAMIÁN ORLANDI