LA DERROTA MENOS PENSADA

De los cinco grandes, hasta esta jornada, solo uno sobresalía. Por su buen juego, su temple, sacrificio y, obviamente, por la sucesión de resultados positivos, uno de los equipos más importantes del país estaba ubicado por encima de los restantes cuatro. Ni el último campeón, Boca; ni el último de los últimos, River; ni el penoso y lamentable Independiente; ni el irregular San Lorenzo. Sí, Racing Club de Avellaneda (ya no Blanquiceleste S.A.) se convirtió en uno de los conjuntos sensación de este campeonato. Con ocho partidos sin perder, la Academia estaba en el momento ideal y se ilusionaba con escapar de un frente (la Promoción) y aparecer en el otro (la punta). ¿Otro aliciente? Su rival, San Martín de Tucumán, sólo había conseguido un triunfo jugando como visitante y como el partido se jugó en Avellaneda, era imposible que saltara la banca. Pero saltó...

Desde un comienzo, la actuación del team de Caruso Lombardi fue poco convincente. La falta de dos de sus valuartes se notó, y mucho. Sosa y Luguercio estaban lesionados, por lo que Leandro González y Caballero debían reemplazarlos: Racing jugó con nueve...

Los tucumanos se hicieron de la pelota y la Academia fue todo confusión. Al gol de Turdó, para los visitantes, le llegó rápido su respuesta: Cáceres mandó a la red una pelota que quedó navegando en el medio del área. Así se fueron al descanso.

En el complemento, entró Patricio Pérez y Yacob no la tocó nunca más (salvo por un remate que contuvo bien Gutiérrez). Con el ex Vélez en cancha, los de Roldán ganaron en creación y el partido: centro de PP, exquisita definición de Urbano, 2 a 1 chau al descenso directo para los tucumanos. Por el contrario, Racing se metió nuevamente en problemas, no pudo escapar de la zona baja y Central está ahí. Ahora sí parece un grande, la Acadé...

DAMIÁN ORLANDI