La Supercopa de Europa enfrenta al campeón de la Champions League y al de la UEFA. En esta ocasión, el Manchester y el Zenit se vieron las caras en el escenario ya establecido para la disputa de dicho torneo: el estadio del Mónaco. Los argentinos presentes en el encuentro eran dos: Carlos Tevez, en el conjunto inglés y Alejandro Domínguez, por el lado de los rusos. El protagonismo estaba previsto que fuera de uno solo, del más poderoso, de los Diablos Rojos. Pero no. La estrategia planteada por Dick Advocaat fue otra vez casi invulnerable. Decimos que no resultó un 100% efectiva debido a que los de Alex Ferguson conquistaron un tanto (de Nemanja Vidic), pero los dos de los oriundos de San Petersburgo (Pavel Pogrebnyak y Danny) le dieron el 2 a 1 definitivo al Zenit y permitieron la consagración de un equipo ruso en esta competencia por primera ocasión en la historia.
Carlitos Tevez y el Manchester eran los actores principales de esta película, pero el "Chori" Domínguez y su Zenit se rebelaron en contra de la historia cinematográfica: no siempre ganan los buenos. Los flashes, en nuestro país, deberían haber "cegado" al ex Quilmes y River por la consagración, y no al "Apache" por su desazón...
DAMIÁN ORLANDI