El Rojo dejó bien en claro que sería quien tomaría la iniciativa del juego y para justificar dicha afirmación, Daniel Montenegro madrugó a los defensores visitantes estampando el 1 a 0 a tres minutos de iniciado el encuentro. Luego de este gol, los dirigidos por Pepé Santro dominaron a voluntad mediante el buen manejo de pelota de sus Fredes y Grisales con el agregado que el Taladro resultó inofensivo y con carencia de ideas. Los de Miguel Jerez intentaron con la insistencia de Nicolás Pavlovich y con el improductivo atrevimiento de Jerónimo Barrales. Ni hablar, que Banfield sintió la ausencia de su gran goleador, la referencia para Darío Cvitanich.
En cuanto al desarrollo al pleito le faltó brillo, no fue del todo interesante e Independiente no se vio inquietado. Y la ventaja que necesitaban los locales para estar tranquilos, llegó. Penal sancionado por Carlos Maglio y por ende expulsión de Jairo Patinho quien metió la mano en un tiro libre cuando se encontraba en la barrera, para que Germán Denis sentencie las chances de Lucchetti y grite el segundo para su equipo. Treinta y cinco minutos faltarían para el final desde esa conversión, aunque realmente estuvieron de más. Banfield no tuvo actitud para dar vuelta la historia y el Rojo se conformó con lo hecho hasta ese momento. La expulsión de Ariel Borggi dejó su elenco con nueve jugadores y después, por si hiciera fata, un penal infantil de Herner (fue expulsado) a los 45 le permitió a Herrón marcar el tercero -el primer gol de su carrera- y liquidar las acciones de lo que fue un trámite.
Buena victoria de Independiente que con santoro y esperando al Bichi Borghi, comienza a demostrar un repunte en su nivel y que además de pensar en entrar a las copas, se atreve a no descontarse en la lucha por el torneo.
GERMÁN MARTINA
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