Para los jugadores de Independiente era un partido especial, sin dudas. Más allá de la trascendencia que tenía el encuentro en sí, por el hecho de que si vencían a los jujeños como visitantes se pondrían en una posición interesante en la tabla de posiciones; las ganas de vencer tenían además otro fin, no menos importante que aquel: despedir como se merece a Miguel Ángel Santoro. Sucede que quien obtuviera diez títulos defendiendo el arco de los de Avellaneda en los '60, dirigió hoy su último cotejo y, a partir de ahora, se unirá al cuerpo técnico de la Selección Argentina para trabajar con los arqueros, una tarea que siempre deseó y que ahora podrá ejercer.
Este alejamiento de "Pepé" hizo que se adelantara la llegada de Claudio Borghi a la dirección técnica del "Rojo". El contrato del ex entrenador de Colo Colo comienza a tener vigencia a partir del 1º de julio, pero el "Bichi" le haría un favor a la institución y al plantel y comenzará a dirigir esta semana.
Respecto al encuentro que disputó Independiente ante Gimnasia, en la Tacita de Plata, podemos asegurar que la visita ganó por su historia y su grandeza, y no porque haya hecho demasiados méritos para quedarse con los tres puntos. Con tantos de Federico Acuña -en contra- y de Daniel Montenegro, el "Diablo" venció 2 a 1 (descuento de Juan José Arraya) a un conjunto jujeño que pretendía ganar su segundo partido como local (había derrotado a Lanús, el miércoles) para alejarse del descenso y la Promoción, pero que por carencias en la ofensiva y una falla en su propio arco que resultó fatal (el gol en contra), sigue penando y sufriendo cada vez más.
Con este triunfo, Independiente llegó a los 17 puntos y quedó a 10 de Estudiantes. Está lejos, es cierto, pero todavía debe enfrentar a los de arriba. Incluídos el "Pincha" y River.
DAMIÁN ORLANDI
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