lunes, 10 de marzo de 2008

ROJO DE VERGÜENZA

Independiente no ganaba en la ¨Bombonera¨ desde 1996, y llegaba a este partido condicionado por su bajo nivel futbolístico. Enfrente Boca. Llegaba como líder del torneo junto a Velez en esta quinta fecha, pero claro el de Tocalli ya había sumado de a tres frente a Newell´s. ¿El Partido? Emotivo y muy interesante.

Independiente arrancó mejor y rápidamente se puso en ventaja con un gol en contra del paraguayo Cáceres, luego de un centro desde la derecha de Machin. Luego seguía insistiendo y por momentos Boca parecía físicamente exhausto.

Pero de a poco, el local, empezó a manejar la pelota y a crear situaciones claras contra el arco de Asmann. No podía encontrar la igualdad, pero la merecía. Ledesma era lo mejor de Boca, Riquelme cansado y Boselli (reemplazante de Palermo) nunca pudo quedar mano a mano con el arquero rojo. Sobre el final de la primera parte Gabriel Paletta le va muy fuerte a Grisales con las dos piernas extendidas, y Baldassi decide expulsarlo. Cabe destacar que el arbitro ya había amonestado a toda la defensa de Independiente (menos a Mareque pero, segundos mas tarde, lo hizo por una dura infracción que todos pidieron también la tarjeta roja). Se terminó el primer tiempo con la victoria de Independiente 1-0 y Boca con uno menos. Polémico arbitraje.

El complemento fue de Boca. Con un hombre menos se lo llevó por delante a un equipo timorato y por momentos sin alma. Después de cuatro llegadas clarísimas, Riquelme con una gran definición empata el juego. Fue una jugada que arrancó el propio Román y que Boselli le toca corto la pelota y el enganche define con gran categoría al palo izquierdo de Asmann. Parecía que Boca iba a dar vuelta el resultado, pero el cansancio de haber jugado el jueves por la Copa se sintió. Tuvo muchas llegadas y se encontró con un Fabián Asmann, la figura del encuentro, inspirado como pocas veces. Fue 1-1.

Independiente lo tenia, ganaba y con un hombre mas que su rival. Rompía doce años de racha negativa en ese estadio. No se animó. O lo que es peor, tuvo miedo. Boca fue y fue, por momentos sin ideas pero se fue aplaudido por la entrega y el coraje de sus jugadores. Así no Independiente. Así sí Boca.


AUGUSTO CESAR

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