NO PEGA UNA

Resulta difícil definir el momento de Racing Club de Avellaneda, si nos apoyamos estrictamente en lo que tiene que ver con su historia y con su denominación de equipo grande. El hecho que se encuentre rozando la zona de promoción no causa ninguna gracia a todos sus simpatizantes y genera mucha incertidumbre de cara a cada partido.

Pero sus jugadores y su técnico son conscientes de que se tiene que salir como sea de esta situación y deben dejar en la cancha mucho más que buen fútbol.

Aunque el argumento en contra para los dirigidos por Micó es que en las últimas presentaciones consiguieron un rendimiento aceptable, hasta incluso podían haberse llevado la victoria, por ejemplo en el partido con San Lorenzo. Por eso mismo, todo hace pensar que todo es muy cuesta arriba para la Academia, que, cuando muestra un buen nivel, no puede quedarse con los tres puntos.

Idéntico desarrollo tuvo esta noche, claro que sin final, ya que por la euforia y el desborde de la hinchada racinguista, Federico Beligoy se vio obligado a suspender el encuentro a trece minutos del final. Durante el pleito, se notó a un Racing ampliamente superior en la primera parte, dominando a su rival e impidiéndole cruzar la mitad de cancha y de esta forma consiguió abrir el marcador. Fue entonces que a los 41 de la etapa inicial, Claudio Fileppi concretó de cabeza e impuso el grito de desahogo en todos los academicos. El aliciente para los de Avellaneda que se iban al descanso, en ventaja.

Sin embargo todo se derrumbó en unos instantes. La segunda parte, tuvo a Estudiantes un poco más agresivo y esto le alcanzó para dar vuelta el resultado. Diego Galván a los 13 y Leandro Lázzaro tres minutos más tarde, ponían el 2 a 1 y la bronca invadía a los jugadores de Racing. Y más que nunca terminó de explotar cuando el árbitro, a instancias del juez de línea, anulara un gol de Maxi Moralez, debido a que juzgaron que se llevó la pelota con el brazo. Así se desató el escándalo y Beligoy expulsó a Sanchez, Bastía y finalmente a Moralez, lo que provocó que los hinchas ocasionaran incidentes y por ende, todo quede dado para suspender las acciones.

Partido sin final, que espera una resolución para el Pincha, que quiere los tres puntos para seguir como líder y Racing... Racing que no deja de sufrir.

GERMAN MARTINA