EL TORERO INTERRUMPIÓ LA SIESTA

Con la garra de un León, esa que demostró en Montevideo ante el Danubio, por la Libertadores, y esa que es una de las principales características de este Estudiantes, ahora dirigido por Roberto Sensini; generó que los fanáticos del Pincha festejaran sobre el final del partido ante Vélez y se quedaran con la punta en soledad del Clausura.

Lamentablemente, y como sucede en la gran mayoría de los partidos del fútbol argentino, los dos que se disputaban el liderazgo jugaron mal, a los empujones, sin ideas, con interrupciones constantes, por arriba... Fue un encuentro que no escapó de lo que se ve fecha tras fecha en el país, y si bien los de La Plata terminaron con los tres puntos en el bolsillo, la igualdad hubiera sido el castigo para ambos, aunque pareció que los dos salieron a buscar eso desde el comienzo y se hubieran ido conformes si Ivan Moreno y Fabianesi no convertía antes del pitazo final de Gustavo Bassi.

Sí, fue el "Torero", un ex Vélez, quien apareció en el área y mandó a la red -con un cabezazo- una pelota que encontró en el área chica luego de un pase, también con la testa, de un compañero. La defensa del Fortín estuvo concentrada toda la tarde, al igual que la del Pincha, pero se durmió una siesta en el cierre y lo pagó muy caro. El hombre del doble apellido o aquel a quien Ramón Díaz confundió con dos personas distintas, recibió su merecido premio, ya que fue uno de los pocos que buscó algo más. Ese "algo más" representaba la punta del campeonato, y Estudiantes se la quedó injustamente, pero quién le quita lo bailado...

DAMIÁN ORLANDI