sábado, 2 de febrero de 2008

UN ARSENAL DE BUEN FÚTBOL

La victoria que el Arsenal consiguió hace instantes le permite ser el único líder de la Premier League, por lo menos hasta que el Manchester United dispute su encuentro ante Tottenham.
La nueva víctima del equipo de Arsene Wenger fue el otro equipo de Manchester, el City. Los "Gunners" dieron otra clase de fútbol, sobre todo en el primer tiempo, y se deshicieron de los dirigidos por Seven Goran Eriksson, quienes están teniendo una gran campaña.

En el primer tiempo, el puntero se puso rápidamente en ventaja luego de un perfecto desborde de Bakary Sagna, quien superó su marca por la derecha, se metió en el área y envió el pase atrás. Cerca del punto del penal estaba el goleador y la gran figura del Arsenal: Emmanuel Adebayor sólo la tuvo que empujar y marcó el 1 a 0. Luego de esto, los de Wenger, que actuaron de visitantes, tenían la posesión de la pelota y la trataban con sutileza. Nunca jugaron al pelotazo y los pases errados no existían: todos al pie o al pecho de un compañero. Fabregas y Flamini en el medio, Hleb y Diaby por las puntas... La pelota iba de y venía, de derecha a izquierda, y los del City no podían hacer otra cosa más que apreciar el gran juego de este equipo que de estética en el fútbol conoce y mucho. Así, a los 27, llegó el segundo: Diaby la abrió para Clichy, éste envió el centro, Adebayor la bajó de cabeza y Eduard Da Silva, en posición ilícita, la paró de pecho y definió con una chilena en la puerta del área chica. Golazo para el 2 a 0. Un tanto que coronaba la extraordinaria performance del equipo hasta ese momento.

Pero como esto es fútbol, el Arsenal también sufrió: Clichy se confió sobre la línea final, la perdió con el croata Corluka, quien se hizo del balón y envió el centro atrás para la aparición y posterior certera definición del suizo Gelson Fernandes. El 2 a 1 era injusto, pero el fútbol, como siempre decimos, no conoce la justicia.

En el complemento, el City mostró otra cara: se mostró más ofensivo, aunque sin la profundidad necesaria para vulnerar a Lehmann. Entonces, los de Wenger aprovecharon sobre el final: precisa pared entre Fabregas y Hleb, Adebayor la recibió frente al arco y definió con un derechazo bajo. 3 a 1 y triunfo consumado, lo que le asegura al brillante conjunto londinense seguir en la cima, por lo menos una fecha más. Si juega así siempre, ¿quién lo para?



DAMIÁN ORLANDI

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