Si hay algo que caracteriza a Racing Club en la actualidad es la crisis insitucional y futbolística que padece. Y si existían ilusiones antes de que comenzara el campeonato, de que se lo podía considerar candidato, esas hipótesis quedan completamente al margen, más que nada contemplando el arranque poco promisorio en estas dos primeas fechas. Su inicio fue como local ante Olimpo y rescató un empate milagroso. Y en la tarde de hoy se dio la cabeza contra la pared ante quien saliera tercero en el último torneo: Banfield. Un muy floja actuación de los dirigidos por Chocho Llop, que de todas formas se quedaron con los tres puntos. ¿Cómo sucedió esto? Se aprovechó de un Racing desbordado por la cantidad de inconvenientes y ganó por 3 a 1, un partido que pocos ganan jugando de ese modo. El primer tiempo mostró al equipo de Micó bien metido en el juego, con ciertas distracciones, pero que llegó al gol de la mano de Facundo Sava a los 12 minutos. Sin embargo todo se desmoronaría para el conjunto de Avellaneda y a los 21, un centro de Villarreal y el error de Diego Menghi permitió que Darío Cvitanich marcase su segundo tanto en este clausura. Así Banfield empataba y más tarde, tras un claro penal cobrado por Gabriel Brazenas, Cristian Lucchetti facturó y ponía hasta ese instante, las cosas 2 a 1. Si algo más faltaba era un tercer gol para el Taladro a través de Nicolás Pavlovich, quien sentenciaba las acciones y posibilitaba que obtuviesen las primeras tres unidades.
Alegría para los del sur del Gran Buenos Aires en su estadio y ante su gente, y desazón para los de Avellaneda que observan de cerca la zona de promoción, e inevitablemente, la del descenso.
GERMAN MARTINA
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