ENCAMINADOS

Tanto Houston como Chicago están teniendo actuaciones irregulares en esta temporada de la NBA. No logran mantener un equilibrio entre una buena cantidad de victorias y alguna que otra derrota. Por el contrario, las unas y las otras se suceden y las rachas positivas brillan por su ausencia. Sin embargo, el flojo rendimiento de los equipos con los que ambos se disputan el último lugar para ingresar a los playoffs en sus respectivas conferencias (los Rockets en el oeste y los Bulls en el este), hacen que ambas franquicias continúen con chances de meterse entre los ocho mejores. Mayor es la ilusión si tenemos en cuenta el éxito conseguido por ambos conjuntos en la jornada de ayer.

Luis Scola (volvió a ser titular) aportó 10 unidades, 7 rebotes y 4 asistencias en el festejo de Houston ante uno de los mejores del este, Cleveland. El resultado fue 92 a 77 y Yao Ming fue el mejor de los Rockets, con 22 puntos y 12 recobres. El conjunto texano acumuló su quinta victoria consecutiva, sumó su noveno triunfo en los últimos diez partidos y ascendió a la novena posición del oeste (superó a Portland), con un récord de 29-20. Están a sólo dos victorias de la séptima colocación.

Por su parte, Chicago venció 114 a 108 a Golden State. El mérito fue doble, ya que los Warriors son de los más fuertes en el oeste (más como locales) y porque estuvieron ausentes dos jugadores fundamentales en los Bulls: Kirk Hinrich y Ben Gordon no se presentaron por sendas lesiones. A pesar de esto, Chris Duhon se puso el equipo al hombro y se despachó con 34 unidades y 9 asistencias. Lo de Andrés Nocioni fue más humilde: 9 puntos y 5 rebotes, en 32 minutos. La remontada de los de Jim Boylan los encuentra hoy en la novena posición, aunque con el mismo récord (20-29) que New Jersey, el octavo.

DAMIÁN ORLANDI