EL CAMPEÓN ESTÁ DE VUELTA

La victoria que consiguió anoche San Antonio no fue una más. Claro que cada partido tiene una trascendencia aparte, porque cada rival es diferente. En la alta competencia, y mucho más en la Liga de básquetbol más importante del mundo, la paridad entre los equipos es total y los triunfos de los débiles sobre los poderosos se dan con asiduidad, por eso el término "sorpresa" es omitida por los analistas y los comentarios se centran en la estadística individual, colectiva e histórica de los jugadores y el partido en cuestión.

Sin embargo, los Spurs ganaron el partido que debían ganar. Habían acumulado seis éxitos al hilo, y en la jornada de ayer no defraudaron ante uno de los que pelea con ellos el liderazgo en la Conferencia Oeste. Su rival, Dallas, es otro de los que está encumbrado y lucha con los texanos en la misma división. Ahora, los dirigidos por Gregg Popovich son los mejores en la Sudoeste, y el envión que les generará este festejo será fundamental para afrontar la recta final, antes de la disputa de los Playoffs. También, esta racha positiva es una alarma para aquellos que intentan, como los Mavericks, robarles protagonismo. Atención, porque el campeón está de vuelta...

Hablando de números, San Antonio venció 97 a 94 en un partido en el que reinó la paridad a lo largo de los 48 minutos de juego. Sobre el final, dos libres del mejor del match, Tim Duncan (31 puntos y 15 rebotes) y uno de Michael Finley (16 unidades), sentenciaron la historia.

El trabajo de Emanuel Ginóbili, comparado con lo que venía haciendo en los últimos compromisos, fue "humilde": 17 puntos y 5 asistencias sumó el bahiense. La tarea del otro argentino, Fabricio Oberto, tampoco fue de las mejores: el cordobés anotó 4 unidades y sumó 1 rebote, en 14 minutos de acción.

DAMIÁN ORLANDI