ADENTRO EL GRANATE

Con la ambición plena de poder revertir el resultado adverso de la ida y con la fe suprema de un equipo que viene de campeonar en el torneo local, el conjunto de Ramón Cabrero recibía en su cancha al Olmedo de Ecuador, que había ganado el primer compromiso por la mínima. En este caso, con un Lanús envalentonado por el aliento incondicional de su gente, la historia sería en favor para el dueño de casa, mostrand contundencia en los momentos más importantes. Fue un encuentro trabado en el cual, los del sur del Gran Buenos Aires debieron descifrar la manera de entrarle a un rival que se dedicó a arrinconarse en el fondo, esperar y apostar a la contra. Sin embargo no le daría chances a los ecuatorianos y con la conversión de Matías Fritzler empezaban a suspirar de otra forma debido a que ese resultado dejaba el global igualado. Olmedo intentaría llegar al área pero no comprometió en demasía al arco defendido por Carlos Bossio. Por el contrario, se descuidaron atrás y con una buena definición de Santiago Biglieri, Lanús aventajaba a su adversario y se clasificaba sin necesidad de llegar a la instancia de los penales. Hasta que llegó para poner cifras definitivas, el habilidoso lateral izquierdo, Maximiliano Velázquez, quien estampó el 3 a 0 y le dio otro sabor al triunfo.

De esta forma, interará el Grupo 2 de la Copa Libertadores en donde se medirá ante Estudiantes de La Plata, Danubio de Uruguay y el Deportivo Cuenca ecuatoriano.

GERMAN MARTINA