domingo, 20 de enero de 2008

SUMARON LOS DOS

En una nueva vuelta de Juan Román Riquelme a la Argentina, Boca y San Lorenzo realizaron su segunda presentación en el Torneo de Verano y, en Mar del Plata, terminaron 1 a 1.
Fue el conjunto de Carlos Ischia el que comenzó dominando las acciones, sobre todo gracias a la movilidad de Neri Cardozo. El mendocino todavía sigue en la institución Xeneize (seguirá en el club si no aparece un comprador de la totalidad del pase del jugador) y quiere ganarse un puesto que, si bien fue suyo durante gran parte del año, por sus bajas actuaciones del último semestre, por el cambio de técnico y debido a la presencia de Lucas Castromán en el plantel, su lugar corre peligro. Cuando el volante por izquierda y Juan Román Riquelme (se fue lesionado al igual que Hugo Ibarra) se juntaban, Boca creaba peligro. Lo llamativo fue que ni Rodrigo Palacio ni Martin Palermo estuvieron afilados en toda la noche, por eso al equipo le faltó contundencia y el toque final durante muchos lapsos del encuentro. En el Ciclón, resultó rescatable la tarea de los dos centrales, Sebastián Méndez y Jonathan Bottinelli, quienes fueron los responsables de la poca influencia de los delanteros rivales. También tuvo un buen partido Adrián González, el capitán del conjunto de Ramón Díaz que sueña con quedarse con ese lugar en el torneo y en la copa. Adelante, lo mismo que lo que pasaba enfrente: Andrés Silvera y Juan Carlos Menseguez pesaron poco adelante y fueron bien neutralizados por la defensa Xeneize.

¿Quiénes hicieron los goles, entonces? El que abrió la cuenta fue el paraguayo Aureliano Torres: a los 18 del complemento, se metió en el área por la izquierda (luego de un resbalón de Jonatan Maidana) y sacó un zurdazo fulminante que Pablo Migliore no pudo controlar. El 1 a 0 para los de Boedo era injusto, por eso Claudio Morel Rodriguez, a los 31, se paró frente al balón en un tiro libre y su disparo dio en el travesaño, pero Agustín Orión la metió con su espalda y selló el resultado final.

Antes de la finalización del partido, Gustavo Bassi (de buen arbitraje) expulsó a Pablo Ledesma en una jugada que se ve poco en el fútbol mundial: le sacó dos amarillas al volante de Boca porque cometió dos infracciones en la misma jugada, ya que el árbitro había decidido dar la ley de la ventaja luego de la primera falta.



DAMIÁN ORLANDI

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