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No hubo suerte en la qualy de Australia, aunque de todas maneras,esa fortuna que no se hizo presente, debía ser acompañada con un nivel que pudiera contrarrestar el juego del rival. Lo cierto es que los cuatro argentinos que se presentaron, cayeron en la primera vuelta, sin atenuantes y demostrando que les cuesta mucho la superficie (rebound ace).

El primero en caer fue Gustavo Marcaccio, quien se vio desbordado ante el austríaco Martin Fischer y perdió por 6-2 y 6-1. Luego fue el turno de Máximo González, quizá la máxima esperanza argentina en esta clasificación, por su carátula de octavo favorito, pero nada pudo hacer frente a Mikhail Ledovskikh: 6-3 6-2 la victoria para el ruso.

De todos los argentinos, quien más batalla dio fue Sebastián Decoud, que jugó un primer set muy disputado, pero en el segundo nada pudo hacer. El triunfo entonces, fue para el ucraniano Oleksandr Dolgopolov Jr por 7-5 y 6-3. Hace instantes, culminó el pleito del último tenista nacional y también fue doblegado, en su caso por el alemán Denis Gremelmayr, quien lo derrotó por 6-3 y 6-2.

Saldo completamente negativo para los nuestros, quienes se mudarán a Sudamérica para disputar compromisos en polvo de ladrillo y probarán suerte, en otra oportunidad, en un tipo de cancha que les es esquiva.

GERMAN MARTINA