DIFICULTOSO PASAJE A TERCERA

Con algunos sobresaltos atravesó Juan Mónaco la segunda rueda del Abierto de Australia. Allí lo esperaba el peligroso nortemaericano Amer Delic (136º del escalafón mundial) con la intención de aguarle sus aspiraciones, sin embargo el tandilense pudo neutralizar su juego y anular todo tipo de chances que tuviese su contrincante. Para eso, tuvo que batallar en demasía y el triunfo del argentino fue 6-3 7-6 5-7 6-7 y 8-6, en un segundo parcial donde se lo podría haber llevado de forma más cómoda, pero que resignó dos veces su saque, una vez que había quebrado el del estadounidense. Lo mismo le sucedió en el tercero, cuando servía para partido y sufrió el rompimiento de su servicio, pero aquí perdió el set. El cuarto, y de forma muy apretada, fue para Delic quien se impuso en el tie-break por 10-8. Hasta que en el quinto parcial exhibió todo su potencial y estableció las diferencias de ranking entre ambos, en el instante justo en que el duelo requería de sangre fría: fue 8-6 para Mónaco. Una gran prueba pasó el nacido en Tandil y la aprobó de manera satisfactoria, teniendo en cuenta el modo en que se le complicó en un momento el panorama, cuando iba quiebre abajo en el definitivo.

En la próxima ronda se medirá con el cabeza de serie número 13, el checo Tomas Berdych, quien viene de eliminar con suficiente holgura al español Albert Montañes por 6-2 6-1 y 6-3.

Además, Juan Carlos Ferrero ganó sin inconvenientes su partido ante Alun Jones y esperará a David Nalbandian en tercera fase. Claro que el unquillense debe vencer al local peter Luczak.

Roger Federer dio otro paso arrollador y aniquiló a Fabrice Santoro por 6-1 6-2 y 6-0. Una cifra impresionante la del suizo, que jugó 6 sets y perdió tan solo 6 games (promedio 1 juego por parcial). Ahora se las verá con el serbio Janko Tipsarevic, verdugo del español Fernando Verdasco.

GERMAN MARTINA