Cada vez que comienza un torneo de verano, la mayoría de los encuentros son aburrido porque los jugadores llevan poco tiempo de trabajo: algunos uno semana, otros una y media, los menos dos. Es por eso que lo que se acaba de ver hace instantes en Salta fue más de lo mismo de siempre, aunque hubo un condimento extra, el gol. Y sí... fue sólo uno.
Racing y San Lorenzo abrieron el año futbolístico en nuestro país con un encuentro que prometía poco en la previa, por lo ya mencionado, y que finalmente fue lo que se pensaba. Aunque al comienzo empezó insinuando un poco más el Ciclón, con dos llegadas de Aureliano Torres y un mano a mano de Claudio Acosta que fue bien tapado por Hilario Navarro; el festejo vino del lado de la Academia: centro de Claudio Fileppi desde la izquierda y cabezazo goleador de Diego Menghi, para estampar el 1 a 0 que sería definitivo.
En esa etapa, el resultado era injusto. Pero en el complemento, el conjunto de Miguel Ángel Micó lo justificó. Se adueñó de la pelota con el ingreso de Cristian Pellerano (por Adrían Bastía), en sociedad con Claudio Yacob y, sobre todo, por la actuación de la figura del partido: el resucitado Fileppi. Además de la solidez de Marcos Cáceres para sacar todo desde el fondo y los acoples con Gabriel Mercado en el fondo (los centrales que Micó quiere para el Clausura), no hubo mucho más para remarcar. Del lado del Ciclón, lo ya dicho: buen primer tiempo del paraguayo Torres y algunos movimientos interesantes de Walter Acevedo en el medio.
Ganó Racing. Primera alegría para un equipo que deberá conseguir muchas de estas a lo largo del Torneo para zafar de la Promoción y, como su historia lo marca, pelear con los de arriba.
DAMIÁN ORLANDI
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