DEBUT Y DERROTA

Se presentó el equipo argentino en la Copa Hopman, torneo que se celebra a fin de año y que reúne a las grandes potencias del tenis mundial. La competición es una exhibición que se celebra en la ciudad de Perth, Australia, y cada pais está representado por dos jugadores, un hombre y una mujer de la misma nacionalidad. Cada grupo (son dos) está divido en cuatro paises, se juega todos contra todos y los que clasifican en el primer lugar, consiguen el acceso a la final.

La Argentina está en la zona A y está siendo representada, como ha sucedido en las últimas ediciones, por la infaltable Gisela Dulko y, en este caso, por Juan Ignacio Chela. La tigrense fue la primera que salió a la cancha y se preveía un partido muy complicado ante la número 13 del escalafón mundial, la francesa Tatiana Golovin. Y esas diferencias muchas veces se hacen imposibles de igualar en el circuito de la WTA. Cuando las fuerzas son dispares, generalmente prevalecen las de mejor ranking, a diferencia de lo que ocurre con los hombres. Entonces, la lógica: Francia se puso 1 a 0 gracias al 6-4 y 6-3 sufrido por Dulko. El que debía salir a igualar las cosas era el flaco Chela, quien tenía como adversario al siempre molesto Arnaud Clement, quien ingresó a último momento al torneo por la baja de su compatriota Gael Monfils. Pero el de Ciudad Evita está intratable. 6-3 y 6-1 fue la victoria para el argentino y el suspenso se trasladaba al dobles. En ese encuentro, los cuatro tenistas se veían las caras para determinar qué país se quedaba con el primer triunfo. El partido fue controlado de principio a fin por la pareja gala, que se impuso a la nacional por 6-3 y 6-2. Claro, Clement es un experimentado en esto de compartir cancha con alguien: está 14º en el ranking de dobles.

Fue debut y derrota para Argentina. El próximo compromiso será ante China-Taipei, el miércoles. Hay que ganar o ganar para tener aspiraciones de llegar a la final.

DAMIÁN ORLANDI