Sin dudas, el mejor jugador del último mes. Una auténtica aplanadora para todos sus rivales. David Nalbandian se consagró campeón del Masters Series de Paris y nuevamente no le ganó a cualquiera. Se cargó a jugadores de la talla de Moya, Ferrer (con quien tiene el historial desfavorable), Gasquet y como si esto fuera poco, al número uno y dos del mundo. Hoy fue el turno de Rafael Nadal quien se vio desbordado por el tenis impecable y sin fisuras que llevó a cabo el cordobés. La final se puede dividir en dos partes: el primer set muy reñido, sumamente parejo y en el cual la balanza no se inclinaba en favor de ninguno de los dos. Pero David golpearía en el momento justo. 4-4 el marcador y el español al servicio. Fue allí donde el argentino apretó el acelerador y se puso en ventaja para luego conseguir con su saque, el primer parcial. En el segundo las cosas serían mucho más livianas. Una alta precisión en todos sus tiros, la alta efectividad con el servicio y con un Nadal desmoralizado, Nalbandian se encargó de sellar el resultado con un lapidario 6-0. Ahora si se puede hablar de la vuelta del unquillense a su mejor nivel y de un jugador de temer para todos sus rivales, que todavía no ha llegado a su techo, sino que aún tiene mucho por ofrecer para pelear el año próximo por el número 1 del mundo.
Por supuesto seguimos con la llama de la ilusión encendida pensando en Shanghai ya que se colocó como primer suplente para dicho torneo, aunque el estadounidense Andy Roddick presenta muchas dudas debido a que piensa en la final de la Copa Davis con su país y por qué no pensar en David Nalbandian dentro del round robin.
Culminó la temporada, solo queda un torneo para los mejores 8. Y de seguro se vislumbra un futuro más que auspicioso para el argentino, que junto a su equipo de trabajo incluído Martín Jaite, realizaron una excelente labor en conjunto pensando en lo inmediato.
GERMAN MARTINA
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