Ya analizada la derrota argentina ante Colombia, el único conjunto capaz de superar al equipo de Basile en las posiciones era, justamente, el equipo de Gerardo Martino. Para conseguirlo, debía superar una prueba muy complicada: viajar a Santiago para jugar con Chile. A pesar de ser visitante, de tener a todo el público en contra y de llegar de punto, Paraguay dio una clase: "Cómo ganar de visitante". Los chilenos, sentados en los primeros bancos del aula, admiraron la perfección colectiva del conjunto guaraní. Un gol de Cabañas y dos de Paulo Da Silva, de cabeza, marcaron la gran victoria de la albirroja y le dieron la punta.
En el Morumbí, el clásico entre Brasil y Uruguay acaraparaba la atención de los fanáticos del fútbol. Dentro de la cancha, la victoria mereció ser ampliamente de los "charrúas", quienes se pusieron en ventaja a través de Sebastián Abreu, en el primer tiempo, y no marcaron más goles porque no supieron definir (lo mismo le pasó ante Chile). Para colmo, a los 44, a Carini se le metió entre las piernas un débil remate de Luis Fabiano. En el segundo tiempo, más de lo mismo: Uruguay atacando y Brasil, contragolpeando. Finalmente, otra vez el delantero del Sevilla español le dio la victoria a los de Dunga, que hicieron poco pero lo más importante y fundamental: más goles que el rival. Por eso ganaron. Sólo por eso.
Además, Ecuador se recuperó del duro golpe recibido ante Paraguay el pasado fin de semana y goleó a Perú por 5 a 1. Por su parte, Venezuela también aplastó a Bolivia, pero por 5 a 3.
DAMIÁN ORLANDI
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