Dos remates al ángulo (el primero de tiro libre) de Juan Román Riquelme sellaron la clara victoria de la Argentina ante Bolivia por 3 a 0. En el primer tiempo, Sergio Aguero había abierto el marcador.La previa indicaba que, por la jerarquía individual del equipo de Basile, las diferencias en el juego y el marcador debían ser claras para el combinado nacional. De todas formas, no fue una gran exhibición la demostrada esta tarde. Bolivia insinuó al comienzo, eso sí, parándose con sus cuatro líneas (4-4-1-1) detrás de la mitad de la cancha y aprovechando la imprecisión de la Argentina hasta la primera media hora del primer tiempo. Afortunadamente para los locales, el gol llegó antes de la finalización de los primeros 45 minutos: centro de Tevez desde la izquierda, la bajó Demichelis, y sólo la tuvo que empujar Aguero.
El segundo tiempo fue un monólogo albiceleste. La gente estaba más pendiente del calor que del partido, aunque admiraban cada uno de los arranques de la figura de la cancha, Lionel Messi. Sorprendentemente, Riquelme estaba desaparecido. Poco contacto con la pelota del "enganche del Villarreal", hasta que la tocó: dos golazos para completar la goleada, y el estadio se vino abajo coreando su nombre. Un mensaje para Pellegrini, Roig y compañía...
DAMIÁN ORLANDI
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