GRANDE ENTRE LOS GRANDES

La Ciudad Luz fue el escenario de grandes sucesos en 2009, en lo que concierne a Roland Garros. El invicto e intratable Rafa Nadal que dominaba a voluntad sobre polvo de ladrillo cayó temprano y esa fue la primera nota histórica del certamen. Pero la mejor debía producirse mediante el quiebre de un récord positivo. Roger Federer, sí, el suizo, iluminó más aún a París con su triunfo en la final ante Robin Soderling por 6-1, 7-6 (7-1) y 6-4, exponiendo contundencia, jerarquía, precisión y aprovechando los nervios de su rival. Y terminó de consagrarse como el mejor. Pueden existir múltiples debates entorno a quién fue el mejor de la historia, con el conocimiento previo de la cantidad de tenistas que han cosechado logros envidiables. Y para desempardar, los números ayudan: Federer consiguió en Roland Garros el Grand Slam, es decir, se quedó con todos los torneos grandes (5 Wimbledon, 5 US Open, 3 Australian Open y el de hoy, su primero en París). Él, junto a Andre Agassi, Roy Emerson y Rod Laver fueron los que alcanzaron este logro. Además, igualó a Pete Sampras en cantidad de Slam (llegó a 14) y es el máximo ganador junto al Pistolero, de certámenes de esta envergadura. También, fue el primer suizo en quedarse con Roland Garros y es, junto a Ivan Lendl, quien más finales consecutivas jugó de Grand Slam: 19. Vale agregar que es el jugador en vigencia con mejor récord en París (39-10).

Así, con la cosecha número 59 de su carrera, Roger empieza a terminar de decorar su rótulo de mejor de todos los tiempos. Otro récord como para romper pueden ser los 7 Wimbledon ganados por Sampras, la Copa Davis... Lo cierto es que Federer no tiene que demostrar ya más nada. Se pueden venir momentos de su vida deportiva para tomárselos sin presión, disfrutar en lo personal y gozar, siempre con la humidad que lo caracteriza, de ser el más grande de la historia.

Por si fuera poco, hay una gran chance de que Roger pueda recuperar el uno del mundo, aunque deben existir dos condiciones: que Nadal no se presente en Londres (está en duda y ya se bajó de Quenn´s), o en su defecto que pierda en primera vuelta, y que Federer gane en el All England. De ese modo, una vez finalizado el Slam sobre césped, compartirían las mismas unidades. Sería un nuevo broche de oro, de los tanto que ha tenido su trayectoria.

GERMÁN MARTINA