La ausencia de McGrady y Yao Ming, uno promediando la temporada y el otro al comienzo de la serie contra los Lakers, en semifinales, le dieron el protagonismo total al argentino. Y Scola respondió. Se puso el equipo al hombro en momentos clave y los Rockets estuvieron a punto de dar el batacazo. Sin embargo, la experiencia y el talento sin techo de Kobe Bryant y el aporte de su segundo, el español Pau Gasol, dejaron a Houston y al Luifa con las manos vacías, pero con el pecho inflado.
89-70 fue la victoria de los californianos sobre los texanos, en el último partido de la serie. Los 11 puntos del argentino no fueron suficientes y, tanto él como sus compañeros, ya están emprendiendo el viaje a sus merecidas vacaciones, en lo que fue la mejor temporada de los últimos doce años de la franquicia.
Ahora, Los Ángeles va con Denver (eliminó a Dallas) en una final del Oeste que los deja muy bien parados en la previa. En el Este, el mejor hasta ahora, Cleveland (barrió a Detroit y Atlanta) se las verá con los Magic de Dwight Howard, que dejaron afuera al último campeón. Habrá nuevo vencedor en la NBA, porque Boston quedó afuera en su propia casa en el séptimo partido de la serie con Orlando.
DAMIÁN ORLANDI
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