En el comienzo de la 15ª fecha del Torneo Clausura argentino, los equipos visitantes no fueron amables con los conjuntos que hicieron de local, y cantaron victoria fuera de casa. En Sarandí, Arsenal y Gimnasia de Jujuy disputaron un partido de regular para abajo. Ambos atacaron en pocas ocasiones, hicieron el juego friccionado y en la más clara Héctor Pochola Silva remató para vencer la resistencia de Campestrini. 1-0 y festejo. Un desahogo para los del norte de nuestro país, quienes esta fecha corrían el riesgo de descender directamente, si hubiese perdido y Gimnasia de La Plata ganaba el domingo. Sin embargo, los dirigidos por Arzubialde estiraron la agonía y siguen amarrados a la difícil ilusión de mantener la categoría. Con esta caída, los de Burruchaga se encuentran ocho puntos por encima del Lobo platense en los promedios, lo que puede llevarlo a pensar en pelear, la próxima temporada, en la tabla de abajo.
En tanto que en Mendoza, el triunfo de Tigre fue indiscutiblemente injusto. Godoy Cruz se cansó de atacar, generar y desperdiciar situaciones de gol; con Borghello, que se perdió las más claras, Caruso inspirado y Víctor Figueroa que lo tuvo en varias ocasiones, el Tomba perdonó a los de Cagna, quienes llegaron al primer tanto del encuentro gracias a un cabezazo del paraguayo Néstor Ayala. La tendencia del partido fue siempre la misma: los de Diego Cocca mostraron toda su capacidad colectiva e individual y Tigre se replegó en el fondo. Y en un contragolpe, Carlos Luna eludió a Ibañez para decretar el éxito. Así, los del norte de la provincia de Buenos Aires consiguieron tres puntos vitales y, a la vez, inmerecidos. De yapa, para Tigre, superó a Boca en la tabla general para acceder a las copas.
GERMÁN MARTINA
viernes, 22 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario