Perdía Lanús, lo empató el Granate, lo dio vuelta el equipo de Zubeldía y se subió a la punta el mejor equipo del fútbol argentino en los últimos dos años. Muchos podrán opinar que el mejor es Boca, por su persistencia en tener buenas actuaciones a nivel continental y local, o que lo es el Pincha de Verón por su mística bien ganada en todo ámbito. Pero no. Por escasez de recursos al principio y porque esa excusa, en un principio, después se transformó en materia prima de oro e invaluable, por contar con el goleador del fútbol argentino en sus filas, dos volantes creativos de excelencia y "la" promesa del balonpié nacional; Lanús sabe que con Sand, Blanco, Valeri y Salvio encendidos, es afano.
Esta noche, su nueva víctima fue Central. A pesar de que el Granate no venía afilado como en otras etapas, es sabido que cuando quiere y lo dejan, el team de Zubeldía hace lo que quiere. Si bien comenzó perdiendo por un golazo de tiro libre del uruguayo Lima y el desarrollo del juego le fue adverso en el primer tiempo; en el complemento, "el" candidato junto a Vélez sacó a relucir su mejor versión y pasó por encima al conjunto de Russo.
Gracias al tanto y a los destellos de talento de Blanco y al aporte goleador de Lagos, Lanús -otra vez- volvió a exhibir su chapa de invulnerable en La Fortaleza y consiguió tres puntos que cotizan en bolsa para la lucha por el campeonato. Con este 2 a 1, los del Sur se subieron a la punta en soledad y esperan dos cosas: en una semana, ganarle el clásico de toda la vida al Taladro y que mañana, Gimnasia baje a Vélez para repetir -en cinco fechas- lo conseguido hace dos años de la mano de Cabrero. ¿Podrán?
DAMIÁN ORLANDI
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