Alguién lo tenía que frenar. No cualquiera, obviamente. Rafa
Nadal era el indicado. Ese jugador que mostró un crecimiento importante este año en el césped, adjudicándose el certamen de
Queen´s y mostrando contundencia en la mayoría de sus partidos en la Catedral. El español lo paró en seco, claro que le costó y tuvo que transpirar muchísimo para vulnerar al rey del pasto. En cuatro horas y 50 minutos de juego,
Nadal le puso fin a la racha de 66 partidos ganados en forma consecutiva sobre esta superficie a
Roger Federer, y le quitó la ilusión de romper el
récord que, hasta la final, tenía igualado con
Bjorn Borg, que era el de ganar cinco
Wimbledon en forma consecutiva. Lo cierto, es que el temperamento de Rafa pudo más y derrotó al número uno del mundo por 6-4, 6-4, 6-7 (5-7,) 6-7 (8-10) y 9-7, en un encuentro altamente emotivo y en la cancha central del
All England, que vio como
Nadal, además de perder dos
match points en el cuarto set, se arrojaba al césped para celebrar su triunfo.
Saldos de esta final: quizá los más importante son para el dos del mundo, que fue el primer tenista en la historia en ganar Roland Garros, Quenn´s y Wimbledon y, que acortó la brecha en el ranking respecto a Federer. ¿Será el momento para arrebatarle el uno?
GERMÁN MARTINA
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