
El triunfo del domingo sobre la Verdeamarelha (fue por 2 a 0) le allanaba el camino hacia otro éxito en la controvertida altura de La Paz, ya que Bolivia había caído 2 a 0 ante Chile en esa ciudad y su estado anímico no era el ideal. Sin embargo, Gerardo Martino equivocó el camino y, en vez de rotar a la mayoría de sus jugadores para contrarrestar los efectos climáticos adversos con la inclusión de futbolistas "frescos" (ni siquiera mandó entre los once iniciales a Pablo Zeballos, delantero acostumbrado a la altura de México), puso en cancha lo mejor que tenía y le salió muy mal.
Bolivia venció 4 a 2 y tomó un poco de aire en estas asfixiantes eliminatorias. Los guaraníes no ratificaron lo exhibido ante Brasil y en septiembre enfrentarán a Argentina, en Buenos Aires, con serio riesgo de perder la punta.
DAMIÁN ORLANDI
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