El seleccionado de Fatih Terim había accedido a dicha instancia por vencer en los penales a Croacia, en un final de partido infartante, en el que los turcos consiguieron el empate definitivo a segundos del cierre.
Hoy, les pagaron con la misma moneda. Alemania, que viene jugando de menor a mayor, aunque con notables baches en su rendimiento y sin demostrar solidez (sólo contundencia), se quedó con uno de los boletos al partido cumbre tras derrotar 3 a 2 al diezmado Turquía (sólo contó con tres suplentes de campo) en el último instante del cotejo.
Al minuto 90 de juego llegaron igualados en dos tantos (Schweinsteiger y Klose para los teutones; Boral y Senturk para los de Terim), pero el lateral izquierdo Philipp Lahm se puso el traje de goleador, la recibió en el área, enfrentó a Rustu y definió con un derechazo potente, al primer palo, que dejó con las manos vacías a su rival y a un paso de la gloria a su equipo.
Mañana - Semifinales:
España - Rusia
DAMIÁN ORLANDI
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