Porque quienes juegan como locales en Gelsenkirchen son, sin duda alguna, uno de los conjuntos más fuertes en el país teutón y el apoyo de su gente es fundamental para que ello ocurra, además -claro está- de la calidad de sus futbolistas: Kevin Kuranyi, los uruguayos Gustavo Varela y Vicente Sánchez, los brasileños Zé Roberto y Rafinha y el enlace checo Iván Rakitic, entre otros. En la actualidad, los dirigidos por Mirko Slomka están sextos en las posiciones, pero accedieron a los octavos de final de la UEFA Champions League (juegan ante el Porto) y, el año pasado, perdieron en la última jornada el campeonato local ante el Sttutgart.
Por eso, la visita del líder era riesgosa. Resultó lógico el desarrollo del partido: trabado, luchado y sin demasiadas situaciones de riesgo. El que hacía el gol, ganaba. Y fue el Bayern el que lo consiguió. No por haber jugado mejor ni por haberlo merecido, sino por el talento del mejor jugador que tiene hoy por hoy entre sus filas: Frank Ribery. El francés acumuló gente por la izquierda, se metió en el área y Miroslav Klose, el goleador del Mundial 2006, sólo tuvo que empujarla luego del perfecto centro de su asistidor.
Así, con un 1 a 0, el Munich festejó y poco le importó el triunfo de su escolta y del tercero en discordia: Werder Bremen venció 2 a 0 al Borussia Dortmund (Diego Klimowickz ingresó en el segundo tiempo), con dos goles del sueco Markus Rosenberg; y Hamburgo goleó, como local, 4 a 1 a Eintracht Frankfurt. El peruano Paolo Guerrero -en dos ocasiones-, Nigel De Jong y Mohamed Zidan, anotaron para el conjunto integrado por Juan Pablo Sorin; mientras que el griego Sotirios Kyrgiakos descontó para la visita.
Más resultados:
Bochum 2 - Bayer Leverkusen 0
Hansa Rostock 1 - Arminia Bielefeld 1
Karlsruhe 3 - Wolfsburgo 1
Hannover 2 - Nuremberg 1
Energie Cottbus 0 - Sttutgart 0
Posiciones:
Bayern Munich 47
Werder Bremen 43
Hamburgo 41
Bayer Leverkusen 38
Karlsruhe 36
Schalke 04 35
DAMIÁN ORLANDI
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