Gran sorpresa en White Hart Lane. El partido entre el local, Tottenham, y el Arsenal, correspondía a la vuelta de una de las semifinales de la Carling Cup (Copa de la Liga), una de las cuatro competiciones que disputan la gran mayoría de los conjuntos ingleses (además de la FA Cup y la Premier League, más algunos que juegan la Champions o la UEFA o la Intertoto). En la ida, el encuento había finalizado 1 a 1. El condimento extra de este partido se centraba en la histórica rivalidad existente entre ambos conjuntos, ya que ambos clubes están situados al norte de Londres.
Por actualidad, el Arsenal debía ser el equipo que debía proponer desde el principio. Sin embargo, dos factores fundamentales hicieron que esto no se produzca: el primero, por "culpa" del técnico, Arsene Wenger, quien decidió incluir en la alineación titular a mayoría de los habituales suplentes; el segundo, porque los locales consiguieron a los 3 minutos de comenzado el encuentro el primer gol, por lo que todo planeamiento anterior quedó desechado. Fue Jermaine Jenas quien puso en ventaja a los Spurs luego de un remate cruzado ni bien ingresaba al área. Como si ese tanto no hubiera sido mucho, el Tottenham contó con una cuota extra en el segundo: la suerte generó que un tiro libre del autor del primer gol fuera desviado por la cabeza del danés Niklas Bendtner quien, en contra de su propia valla, anotó el segundo para los de Juande Ramos.
En el segundo tiempo, figurita repetida: otra vez a los 3, Aaron Lennon habilitó a la perfección al irlandés Robbie Keane y este definió cruzado con un remate bajo que batió al arquero polaco Lukasz Fabianski. Y eso no fue todo, porque Lennon fue en busca del suyo con su habitual velocidad y también se anotó en el marcador.
El 4 a 0 era exagerado, pero demostraba la alta efectividad de los locales. El ingreso de Emmanuel Adebayor en los "Gunners" le dio más potencia en la ofensiva. Fue justamente el togoleño quien clavó un golazo y descontó; pero sobre el final, Jenas escapó por la derecha, metió un caño, ingresó al área y envió un pase bajo que fue recibido por Steed Malbranque,
quien sólo tuvo que empujarla. El francés ex Fulham sentenció el 5 a 1 final.
Era el golpe final para este Arsenal que, sin duda alguna, se vio sorprendido por un Tottenham demoledor. Ahora, los Spurs jugarán la final de la Copa ante el Everton o el Chelsea, que definen mañana en la vuelta. Los Blues ganaron en la ida 2 a 1.
DAMIÁN ORLANDI
miércoles, 23 de enero de 2008
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