DECISIVO

Así resultó el aporte de Luis Scola para una nueva victoria de su equipo, Houston, en este caso ante New York. El argentino finalizó con 19 puntos (9-18 en tiros de campo), pero su trabajo en el último cuarto fue determinante: consiguió 9 unidades de las 26 conseguidas por los Rockets en los 12 minutos finales, lo que sirvió para alejarse del marcador respecto a los Knicks y, con este triunfo (101-92), ponerse a sólo un partido del récord de Golden State (por ahora el 8º del oeste) y estirar la racha a cuatro festejos consecutivos.

El coach de Houston, Rick Adelman, marcó un aspecto fundamental del juego del "Luifa" y que ayer se vio bien claro: la marca (a veces doble) siempre va con Yao Ming (36 puntos y 11 rebotes), por lo que Scola siempre está dispuesto a anotar y su juego, a pesar de la poca "confianza" de sus compañeros debido a su inexperiencia en la liga, se ve beneficiado. Cualquier argentino que lea esto dirá: "¡Pero si Scola es mejor que el chino!". Lo cierto es que jugar en la NBA no es lo mismo que el básquet FIBA, mucho más estratégico y menos físico. Por lo pronto, el bonaerense se ha adaptado bien y está respondiendo de manera satisfactoria en su primera temporada. Las que vienen, uno cree y espera, serán mucho mejores.

También ganó Toronto. El triunfo de los Raptors fue por 109 a 96 y, de esa forma, los canadienses cortaron su racha adversa como locales. Carlos Delfino tuvo una buena noche: 12 puntos y 5 rebotes en casi 21 minutos de acción.

El último de nuestros compatriotas que se presentó ayer fue Walter Herrmann. Con fortuna para él, porque jugó bastante y convirtió (3 puntos), metió 4 pases-gol y bajó 2 recobres; aunque no para su equipo: Detroit perdió, en Dallas, ante los Mavericks por 102 a 86.

DAMIÁN ORLANDI