AL ALL-STAR GAME

Los 30 puntos conseguidos por Tim Duncan (el 33% de los anotados por el equipo en el partido) demuestran que es el jugador del equipo. Lo es desde el retiro de David Robinson en 2003, no tanto por carisma, debido a su inmutable cara ante las circunstancias de cada partido, pero sí por su juego, su presencia bajo el aro y la influencia positiva que su presencia en cancha genera en sus compañeros. Ayer, como decíamos, el de Islas Vírgenes se despachó, además, con 11 rebotes. Su aporte global en los 48 minutos de juego fue fundamental. Pero la tarea de Emanuel Ginóbili, como en tantas ocasiones, fue decisiva para la victoria de los Spurs.

En Miami, San Antonio iba en busca de su tercera victoria al hilo. Enfrente tenía a un conjunto que, sorprendentemente, se encuentra en el fondo de las posiciones en el este y con un récord (8-33, el segundo peor de la Liga) impensado por lo que los de Pat Riley venían haciendo en los últimos tiempos (fueron campeones en 2006). Otra estadística negativa: los Heat llevan 14 derrotas consecutivas y están a 3 de igualar la peor racha de la historia de la franquicia.

Metiéndonos en el encuentro, y como suele suceder casi siempre en el máximo nivel, el mismo fue parejo. Miami llegó al último cuarto con ventaja (72-65), pero en el último apareció el que siempre lo hace en los momentos cúlmines de los partidos: "Manu" metió un doble a 36 segundos del final que le dio el triunfo a los últimos campeones por 90 a 89. Cuando faltaban 16 para el final, Dwyane Wade (27 y 9 asistencias) tiró para ganar, pero falló.

El bahiense finalizó el encuentro con 18 unidades, 11 rebotes y estuvo a dos pases gol de llegar al tiple-doble, ya que sumó 8. Una buena actuación para que los coach encargados de elegir a los suplentes para el All-Star Game (Juego de los Estrellas) lo tengan en cuenta. Fabricio Oberto tiró nuevamente con un 100% de efectividad: 2-2, para sumar 4 puntos y 3 recobres.

DAMIÁN ORLANDI