Allá no pudo Racing, que cayó 2 a 1; allá tampoco pudo River, que mereció perder, pero rescató un empate gracias al Roly Zárate... pero allá sí pudo el peor equipo del Torneo Apertura. Estamos hablando de la valiosísima victoria que consiguió el Olimpo de Roberto Saporiti en su visita al norte del país por 3 a 0. Su rival, Gimnasia de Jujuy, hasta le empató a Boca en la Bombonera, pero nada pudo hacer ante un equipo bahiense al que se lo vio ordenado de principio a fin, y que siempre supo lo que quiso: contraatacar. Así fue como llegó el primer gol del partido: iban 18 minutos cuando el juvenil Leandro González recibió de espaldas al arco, giró y sacó un zurdazo en la puerta del área que se le escurrió entre las manos a Nereo Fernández, reemplazante del lesionado José Valdiviezo. Olimpo se ponía en ventaja de manera injusta, porque hasta ese momento no era más que el conjunto de Mario Gómez. Claro, nunca fue menos.En la segunda etapa, a los 11, Carlos Araujo arrancó a lo Ibarra o Zanetti pasando a dos con gran categoría, jugó la pared con Ángel "Matute" Morales, que lo dejó sólo frente a Fernández, y definió con gran categoría por encima del arquero. Olimpo ahora sí era mucho más que un perdido Gimnasia, que sólo a través de intenciones de César Carranza, en conexión con Marcelo Quinteros, trataban de quebrar la invuelnerable defensa del visitante. Hablando de la defensa, Javier Páez se hizo expulsar de manera inútil luego de un planchazo descalificador sobre Darío González.
La visita quedaba con uno menos y el local estaba obligado a buscar el descuento. Pero sólo un remate en el palo mostró la carencia ofensiva del local.
Ya en el descuento, Sebastián González, la figura del partido, definió sólo al palo izquierdo de Nereo Fernández y le dio tres puntos que valen oro en la lucha por la permanencia. Para completar el panorama, fue la primera victoria de Olimpo en Jujuy en Primera.
DAMIÁN ORLANDI
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