Si hay que referirse a lo extra futbolístico, el bochorno se vio en los estadios de Boca y Gimnasia (LP). En Brandsen 805, Lunati tuvo un arbitraje olvidable (no cobró un gol de Núñez y expulsó a Montenegro sin estar convencido de hacerlo, aunque él asegura que sí lo estaba) y Guillermo Rodríguez tomó del cuello al línea Diego Romero, luego de haberlo acusado de "arbitraje sospechoso" y ver la roja por dicha reacción. Por su parte, en La Plata, Jorge Borelli, ayudante de Néstor Gorosito en Argentinos, insultó hasta el hartazgo a Juan Pablo Pompei, máxima autoridad del partido entre el Bicho y el Lobo. No conforme con eso, entre "Cacho" y otro integrante del cuerpo técnico golpearon al camarógrafo que los "vendía" ante todo el mundo, tomando con su cámara las pruebas de la locura que se apoderó del ex defensor de la Selección Argentina. Una muestra más de que la inconciencia no sólo se ha apoderado de los hinchas.
Por último, Claudio Úbeda fue el primer técnico que dio un paso al costado: se alejó de Huracán. Cappa, Alfaro y Falcioni suenan como posibles reemplazantes.
DAMIÁN ORLANDI